Fent camí...

2008 se despide con un bombardeo masivo en Gaza. Un bombardeo que ha necesitado ser más cruento de lo normal para recuperar su condición de noticia, pues la violencia crónica en Oriente Próximo suena como suena el agua cuando golpea contra el suelo...
Cuesta un poco, pero algunos empiezan a gritar, a reclamar justicia, a criticar el genocidio; mientras que los que de verdad pueden frenar la matanza comen pavo alreadedor de una mesa llena de manjares que no engullirán y que acabrán alimentando el cubo de basura.
Es un fin de año triste, aunque yo tengo la suerte de ser feliz. Feliz en un mundo injusto, en el que se necesitan millones de buenos propósitos para 2009 para intentar darle la vuelta a esta vida de locos. Pero como siempre, guardo la esperanza de que un mundo mejor es posible y de que por pocas que sean las voces que se alcen, ayudaremos a mejorar nuestra pequeña realidad y con ello contribuiremos a un universo de pequeñas y más justas realidades.
Lo creo cuando recuerdo los buenos momentos vividos durante este año, la gente buena que he conocido y ahora forma parte de mi intimidad, las risas que han borrado lágrimas y los esfuerzos por contribuir a que el día que tu vecino saluda cada mañana sea más justo y feliz.

Mis pensamientos de 2008 han recibo a 2009 en un entorno rural, dócil y hermoso como son las tierras de Gotarta y alrededores. En Casa Vilaspasa os recibirán con una sonrisa y buena comida. Y tendréis la oportunidad de visitar la ruta del Románico, el parque natural d'Aigüestortes o, si os gusta el esquí, las pistas de Boí-Taüll.

Bon any i bona hora!