Aquella isla rodeada de tierra...
Paraguay no fue un viaje más… fue un sueño hecho realidad. Fue la prueba de que todavía queda gente que trabaja por un mundo mejor, que defiende con pasión sus ideales y que no lo da todo por perdido.
Paraguay fue una ilusión y una realidad. Nunca olvidaré aquellos días en los que mi mente se abrió tantísimo. En la Casa de la Juventud, en Radio Rebelde, en Germinal, en el P-MAS, en todos y cada uno de los momentos que viví con vosotros queda mi sonrisa grabada.
Siempre os recordaré de aquella manera romántica y melancólica con la que se recuerdan los buenos momentos; los que sabes que jamás volverán a repetirse.
Y de todos vosotros guardo un recuerdo muy especial y nunca os podré agradecer del todo la energía y esperanza que me transmitisteis.
Siempre recordaré vuestras preguntas de “¿cómo actúa la izquierda en España?”, “¿cómo es la lucha sindical en vuestro país?”, “¿cómo se organizan los jóvenes?”… y muchas otras tantas preguntas a las que era imposible dar respuesta.
Porque lo dabais todo sin preguntar, porque compartíais lo que no teníais y porque erais felices siendo simplemente vosotros y estando con la gente querida. Por todo ello os admiro y espero que siempre siga así, aunque consigáis hacer de vuestra sociedad, al fin, una sociedad más justa, tolerante y sostenible.
Os quiero mucho,
Sandra
La llegada a Asunción
La primera cena
Empezando a voltar
Cómo no, la primera tortilla de patatas...
Reivindicaciones en la Universidad
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